La práctica regular y sistemática de Mindfulness y Yoga promueven la adquisición de habilidades de autorregulación que implican un mayor equilibrio y balance emocional para manejar y afrontar el estrés, el dolor y las demandas de la vida cotidiana; una mayor toma de conciencia de la relación entre el cuerpo, la mente y las emociones promoviendo el conocimiento de cómo éstas influyen en el manejo del estrés, la salud y la calidad de vida.