El cariño es el gran secreto de cada plato. A partir de ahí, la sencillez y la cercanía son nuestras grandes aliadas, porque creemos que para disfrutar en la mesa no hay que volverse loco. Tan solo utilizar unas muy buenas materias primas, frescas y del día, de nuestra tierra y nuestro mar, aprovechar la estacionalidad de las mismas y aplicar el saber que adquirimos de nuestras madres y abuelas.