Anhelamos que nuestras estudiantes comprendan que estar educado es aprender a luchar. A ser mejor; a seguir propósitos personales que reclama la propia vocación. Educarse implica desbrozar el camino; no se trata de vencer grandes obstáculos, sino de ir superando las pequeñas limitaciones de nuestra frágil naturaleza; llegar un poco más allá de lo que la inercia o la comodidad se oponen.