En lo alto de los Andes, tierra sagrada para nuestros ancestros, se resguardan tesoros milenarios que han llenado de sabiduría las páginas de nuestros abuelos con fantásticas historias. De entre las montañas descienden serpenteantes caudales cristalinos, dispuestos a dar orígen a la fascinante biodiversidad que germina a lo largo del Río Otún, fuente de vida que bañó pueblos indigenas y ha regado los surcos de cafetales y huertas, dibujando en las montañas, mágicos paisajes trazados por caminos que enlazan culturas representativas del Paisaje Cultural Cafetero, Patrimonio de la Humanidad.