Iglesia Bautista del Centro 4.03

En Esto Creemos...

1) En la inspiración verbal (las palabras) y plenaria (toda la Biblia) de las Sagradas Escrituras – 2 Tim. 3:16; 2 Ped. 1:21.

2) Que hay un solo Dios verdadero y que existe en tres Personas iguales; Dios el Padre, Jesucristo el Hijo y el Espíritu Santo – Gén. 1:1; Juan 10:30; Mat. 28:19.

3) Que Dios Padre es el Creador y Soberano del universo y ha existido siempre – Sal. 90:2; Jn. 1:1.

4) que el Señor Jesucristo es eterno, engendrado por el Espíritu Santo, nacido de una virgen y después de una vida perfecta fue crucificado por nuestros pecados, resucitó al tercer día y ascendió al cielo para ser el único mediador entre el Padre y el hombre – Jn. 1:1; Mat. 1:18-25; Rom. 5:8; 1 Cor. 15:3; 1 Tim. 2:5.

5) Que el Espíritu Santo nos convence del pecado y después de la salvación vive en el creyente para siempre. Tiene el ministerio en los creyentes de enseñar, guiar y manifestar Su presencia por el fruto del Espíritu – Jn. 3:5; 16:7-11; Gál. 22-23.

6) Que todos los hombres somos pecadores por naturaleza y hecho – Gál. 3:6; Rom. 3:23.

7) Que la salvación se obtiene por fe en la obra redentora (Su muerte en la cruz) de Jesucristo únicamente y no por las obras que el hombre hace – Efe. 2:8-9; Tit. 3:5; Jn. 1:12; 1 Jn. 5:12.

8) En la segunda venida de Cristo, primeramente en el rapto de la Iglesia y después de la tribulación que va a venir a la tierra para reinar mil años – 1 Tes. 4:13-18; Sant. 5:8; Apoc. 19-20.

9) En la vida eterna. Los creyentes vivirán eternamente con el Señor y los que no reciban a Cristo como Salvador irán a un lugar de tormento eterno – 1 Tes. 4:17; Apoc. 20:11-15.

10) En la importancia de la iglesia local donde todos los creyentes debemos congregarnos para adorar a Dios, gozar de la comunión con otros creyentes, recibir instrucción de la Biblia y practicar las dos ordenanzas dadas por Cristo (bautismo y santa cena). Creemos en la separación de la iglesia y el estado y que la iglesia local es autónoma – Mat. 22:21; 28:19-20; Hech. 2:41-42; 1 Cor. 11:2, 23-24; Heb. 10:25.