"La enfermedad no es crueldad ni castigo, sino única y exclusivamente un correctivo, un instrumento del que se sirve nuestra alma para indicarnos nuestros propios errores para no permitir que los cometamos aún mayores, para impedir que hagamos más daños, y para devolvernos al camino de la verdad y de la luz, del que no debiéramos habernos separado nunca"
Edward Bach, 1886 -1936