Santuario del Divino Niño Jesús 3.68

En el año 1914 estaban los padres Salesianos construyendo un gran Templo en Barranquilla, Colombia en barrio de San Roque, de gente muy pobre. El Padre Superior mandó al Padre Juan que fuera por la ciudad a pedir limosna para la construccion del Templo, pero era tal verguenza que sentía el Padre Del Rizzo por pedirla que volvió sin haber recogido ni un solo centavo porque no se atrevio a pedirle a nadie.
Al dia siguiente el Superior, lo volvio a mandar a pedir limosna, y entonces nuestro Sacerdote lleno de angustia fue a arrodillarse ante la imagen de Maria Auxiliadora, y levantando los ojos vio al Niño Jesus que estaba en los brazos de la Virgen sonriéndole: "Llévame contigo que quiero acompañarte en tu viaje" El Padre entonces se puso a pensar: "Hasta ahora solamente le he pedido favores a la Mamá, María Santísima, que es poderosa y me ayuda muchísimo, pero sinembargo es una criatura ¿Por qué no hago el ensayo de pedirle el hijo de Dios?" Y le encomendó al Niño Jesús con toda su alma que le concediera el valor de salir a pedir para el templo. Sintió entonces una oleada de valor por todo su ser y salió a la calle y recogió muy buena cantidad de ayuda para la construcción. En adelante recibió tal valentía para pedir en favor de las obras de Dios que necesitaba tener siempre entre mano alguna obra de beneficia para hallar ocasión de pedirle ayuda a la gente.
Y desde aquel dia para el Padre Juan del Rizzo no hubo sino un Gran Amor en la tierra: El Niño Jesús. De ÉL hablaba. Por ÉL trabajaba y por propagar su devoción agotó su vida y todas sus energías. Creemos que ahora en el cielo estará recibiendo el maravilloso premio que Jesucristo prometió a sus amigos cuando dijo: "Al que me proclame ante la gente de esta Tierra, Yo los proclamaré ante Dios y los Angeles en el cielo".