El origen de Hermosillo data de 1700, cuando se fundaron los pueblos de Nuestra Señora del Pópulo, Nuestra Señora de los Ángeles y la Santísima Trinidad del Pitic, habitado por seris, tepocas y pimas bajos. Años atrás se habían presentado dificultades internas entre los indios tepocas con los pimas bajos y como consecuencia, se habían alejado de sus funciones.
El propósito original de la ciudad fue el de contener a los indios seris y tepocas y proteger la expansión hispana con el nombre de Real Presidio de San Pedro de la Conquista, nombre otorgado en honor al Virrey don Pedro de Castro y Figueroa, duque de la Conquista y marqués de Gracia.
En 1718, por órdenes del gobernador don Manuel de San Juan y Santa Cruz, se repobló el pueblo de la Santísima Trinidad del Pitic; el 29 de septiembre de 1725 los seris asentados en el Pópulo se levantaron en son de guerra e invadieron al pueblo de Opodepe. Se les persiguió a los seris con el objeto de castigarlos hasta que firmaran la paz en enero de 1726, y fueron asentados en el Pópulo y en los puntos denominados Alares y Moraga; posteriormente dada la incertidumbre por la belicosidad de los indígenas se formó el presidio del Pitic.