Teatro Experimental de Jalisco 5.78

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Existen espacios en las ciudades que dan cuenta de sus pobladores y que al intentar leerlos como si fueran documentos de archivo, nos arrojan historias que de particulares se convierten en colectivas. Estos sitios son los que contribuyen a que cada ciudad tenga un carácter propio y un matiz cultural que la distingue de las demás.

Las manifestaciones poéticas del teatro, la búsqueda de emociones y la exploración estética conforman las paredes que resguardan el espacio vivido. El teatro, siempre ligado a su contexto, ha tejido fibras sensibles a través de metáforas que permiten mirar lo cotidiano de manera distinta. Es así que 'El Experimental' forma parte del discurrir de quienes lo habitan.

Un mundo donde el espectador ingresa y sale convertido en otro. El sitio para contemplar. La representación. La búsqueda de la belleza donde se fusionan fragmentos de lo real y lo simbólico dándole al espectador la oportunidad de ser eso: expectante. Y viceversa. El artista se convierte también en expectante del espectador que acude a atestiguar de nueva cuenta uno de los rituales más antiguos al que el hombre ha recurrido para simbolizar y ser en última instancia, otro.

El Teatro Experimental de Jalisco es patrimonio cultural de la nación en dos sentidos: como obra de arte tangible que se relaciona con aquellos lugares concretos o que no pueden trasladarse a otros sitios y que mantienen valor relevante en sí mismos, espacios que se han sobrepuesto a las transformaciones de la ciudad y permanecen, para deleite de todos, intactos. Y como patrimonio intangible, ligado al espíritu mismo de las culturas, que se hace presente en rituales, en los usos y costumbres y en las prácticas sociales, en todo aquello que se palpa con los sentidos.

Es también sitio de contención. Un espacio simbólico. Es un lugar de expresión y donde el espíritu cobra vida. Es otro tiempo, es ese lugar y muchos otros donde se dan cita un cúmulo de voluntades que se reúnen con el mismo fin: el espacio escénico. Es manifestación colectiva e introspección.

La construcción del Teatro Experimental de Jalisco, en el sentido amplio de la palabra, está hecha, finalmente, de horas, eternidades en los salones de ensayos previos a salir a escena, de diálogos creativos, de procesos fructíferos, de nombres y rostros, de silencios que invaden el escenario.

¡Celebremos, sus próximos cincuenta años!

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