Sólo quien reconoce la propia historia, sus tradiciones y distingos, es capaz de ajustarse a lo nuevo, de anticiparse al cambio y de evolucionar, sin perder la esencia e identidad original. Esto, es lo que ha ocurrido en San Carlos.
Nuestra ciudad ya no es la misma y sus circunstancias han cambiado. El paisaje, aún regido por el cerro de la silla, el cerro de las mitras y la sierra madre con su “m” perfectamente delineada, cuenta historias de cambio, de crecimiento, de transformación del entorno y de nuevos matices.
Sin embargo, el sabor, la cocina y la hospitalidad regiomontana, siguen estando intactas y sin significar por ello que son obsoletas o anticuadas, son por el contrario, valoradas y estimadas por todos.
San Carlos, ha sabido preservar, desde 1980 estos aspectos en medio de un cambiante Nuevo León que lucha por mantener sus tradiciones, su familiaridad y su franqueza.
Nuestros restaurantes siguen ofreciendo calidad y calidez a quienes se sientan en nuestra mesa ya sea para compartir, celebrar, negociar o platicar, siendo el común denominador el cabrito al pastor, los frijoles con veneno, la carne asada al carbón, el asado de puerco, la cerveza bien helada, la carne seca y muchos otros platillos típicos de nuestra cocina regional.
Detrás de cada ingrediente que usamos, se esconde nuestra pasión por servir, se saborea nuestra calidad, se percibe nuestra confianza y se aprecia el gusto que tenemos por generar alegría a los regiomontanos y a los siempre bienvenidos visitantes.
Hoy, nos presentamos con la novedad y la frescura de una nueva imagen corporativa, a la altura de la ciudad que estamos construyendo, digna de las personas que recibimos, reflejando el compromiso de 30 años de alta calidad, excelente servicio, hospitalidad y tradición regional.
Agradecemos en mucho que nos distingan con su preferencia, pues juntos seguimos siendo embajadores y promotores de una cultura de trabajo, esfuerzo, disciplina y visión, reflejados en los olores y sabores que salen de nuestra cocina hasta su mesa.
Sin olvidar el origen y con un rumbo muy definido seguimos siendo los mismos.
¡Buen provecho!