Los aceites esenciales son usados para una gran variedad de aplicaciones emocionales y de bienestar físico. Se puede usar un aceite a la vez o en mezclas complejas, dependiendo de la experiencia del consumidor y los beneficios que éste necesite. Usualmente, los aceites esenciales se administran por uno de los siguientes métodos: distribución aromática, aplicación tópica o tomado internamente como suplemento alimenticio.