El Museo de Arte tiene el compromiso de ser un espacio público que ofrece a sus visitantes una experiencia individual y trascendente.
Su gestión busca rebasar la idea del museo como vitrina patrimonial y reforzar su percepción como un centro cultural promotor de experiencias y servicios culturales. Ello, a través de narrativas museológicas actuales y de un activo programa público interdisciplinario.