El concepto es poner al alcance del consumidor de “café y pan” un
producto de calidad a un costo sobrio, donde no solo se pague por
el lujo y el prestigio de una marca o franquicia; ofrecer un producto
de calidad artesanal, elaborado con los más altos estándares de
calidad y servicio; brindar un producto hecho por seres humanos
para seres humanos.