La Butifarra 3.47

La Butifarra nace de dos visiones que se complementan: la experiencia gastronómica y un sentido emprendedor con un gusto y cariño por la comida española tal y como es: honesta y sin pretensiones, con sabores, colores y texturas típicas e ingredientes de la más alta calidad, ya que lo primero lleva a lo segundo...

Nuestro concepto no pretende; sino te invita a entrar y vivir la experiencia de sentarte en la barra a tomarte una “cañita” de cerveza de barril, un “chato” de vino, sidra o cava, observando a nuestro Chef en su cocina prepararte una deliciosa tapa o por qué no? Un pan tomate con jamón serrano, una torta de milanesa o una torta de mole con pollo... O bien subir a nuestro tapanco y terraza para sentarte en familia o con amigos a disfrutar de una tortilla de patatas, unos pulpos a la gallega, o lo que mas se te antoje de nuestro menú y “platos del día”... También te ofrecemos comprar y llevarte algunos de nuestros embutidos españoles exhibidos en barra de la conocida y artesanal marca “La Catalana”...

En el diseño del lugar pusimos el mismo empeño y cuidado para que vivas un espacio con barra y cocina protagónicas !!! Un tapanco de madera y todas las paredes forradas del famoso “Subway Tile blanco” provocando una sensación de luz e higiene con una imagen contemporánea y acogedora... En conclusión queremos ofrecerte un nuevo concepto en espacio y cocina española tradicional y sin mas rollo, como decimos aquí...
Ven y conócenos !!! Te va a encantar !!!

... Cuenta la leyenda, que el Rey Alfonso X, mientras realizaba una visita en una provincia de España, se paró a descansar en un mesón. El mesonero, al ver al Rey, lo recibió con una copa de vino tinto:

“Sea bienvenido, su Majestad. Tomad este vinito para hacer asiento.”

Como el viento levantaba mucho polvo, el mesonero tapó la copa con una rodaja de chorizo.

“¿Y eso?”, preguntó el Rey.
“Es la tapa”, respondió satisfecho el mesonero.

El Rey se tomó el vino de un trago y se zampó la rodaja de chorizo.

“¡Qué buen vino! ¡Qué buen chorizo!”, exclamó el Rey.

Y antes de que se retirara el Rey le habló al mesonero:
“¡Buen Señor, otro vinito! Pero, ¡con tapa! ¿Eh?¨

A partir de aquel momento, por orden real, se incitó a todos los mesones y tabernas del reino a servir los vinos con “TAPA”.