Iglesia Dios es Amor, Cuautlancingo PUE 3.4

Declaración Doctrinal:

1. La Palabra de Dios: La Biblia, incluyendo el Antiguo y el Nuevo Testamento, es inspirada por Dios e infalible en los escritos originales, siendo la suprema autoridad de fe y vida (2 Timoteo 3:16, 17; 2 Pedro 1:21).
2. El Hombre: El hombre fue creado a la imagen de Dios (Génesis 1:26), pero posteriormente pecó y así incurrió en la muerte espiritual y la muerte física (Génesis 2:15, 17 y 3:17-19); por esta razón, todo hombre es nacido con naturaleza pecaminosa (Salmo 51:5, Romanos 3:23, 6:23) y como consecuencia, es pecador en pensamiento, palabras y hechos (Romanos 5:12).
3. La Santa Trinidad: Hay un Dios que existe eternamente en Tres Personas: El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Esta doctrina tiene como base los siguientes textos.
a. La creación del hombre (Génesis 1:26, Lucas 1:35).
b. La promulgación de la ley (Deuteronomio 6:4).
c. El bautismo de Cristo (Mateo 3:16,17).
d. La Gran Comisión (Mateo 28:19).
e. La bendición apostólica de Pablo (2 Corintios 13:14, Efesios 1:3-14).
4. Dios el Padre: Sólo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas (1 Corintios 8:6).
5. Dios el Hijo: Jesucristo es Dios (Isaías 7:14, Juan 1:1), y se hizo hombre (Juan 1:1-4, 14; 1 Timoteo 3:16), siendo concebido por el Espíritu Santo (Mateo 1:20), nacido de la virgen María (Mateo 1:18-25; Filipenses 2:5-8). El Señor Jesús murió en propiciación por nuestros pecados conforme a las Escrituras (1 Corintios 15:3-4; 1 Juan 2:2; Isaías 53) en sacrificio expiatorio (Hebreos 2:17; Juan 1:29), haciendo la paz mediante Su sangre derramada en la cruz (Colosenses 1:20) y todos los que creen en Él son salvos por GRACIA por medio de la fe (Juan 3:16-18; Efesios 2:8,9) en Su muerte y resurrección (Romanos 5:10, 6:4; Apocalipsis 1:18). Jesucristo fue entregado por nuestras transgresiones y resucitado para nuestra justificación (Romanos 4:25, 5:1). Jesucristo salva a los que le esperan (Hebreos 9:28). Cristo padeció una sola vez por nuestros pecados para llevarnos a Dios (1 Pedro 3:18) y la seguridad de la salvación está fundada en la misericordia y justicia de Dios, garantizada por su carácter inmutable y su fidelidad a la promesa redentora consumada (Hebreos 6:13-20; Salmo 89:28-35; Juan 19:30). El cuerpo crucificado de nuestro Señor fue sepultado. Después de tres días en la tumba, resucitó (Lucas 24:39) y ascendió a los cielos (Hechos 1:9-11). Allí habita como nuestro Sumo Sacerdote (Hebreos 8:1,2, 7:25, 9:24) y abogado nuestro a la diestra de nuestro Padre (1 Timoteo 2:5, 1 Juan 2:1).
6. Dios el Espíritu Santo: Todos los que reciben por fe al Señor Jesucristo son nacidos del Espíritu Santo (2 Corintios 5:17, Juan 3:3-6), y por lo tanto son hechos hijos de Dios (Juan 1:12,13), bautizados y sellados por el Espíritu Santo (1 Corintios 12:13; Efesios 1:13, 1 Corintios 3:16), cuyo advenimiento fue prometido por Jesús y cumplido por Dios Padre el día de Pentecostés (Juan 14:15-17, Hechos 2:33), y desde entonces provee al pecador de arrepentimiento, haciendo real la verdad de la redención y la victoria de Cristo en la cruz sobre el enemigo (Juan 16:8-11). Provee además el llamamiento personal de los creyentes para el servicio misionero (Juan 16:5-15), dando dones para la edificación de la iglesia (1 Corintios 12:3,11-13), plenitud para vivir la vida en el Espíritu (Efesios 5:18), produciendo fruto en los creyentes (Gálatas 5:20,23, Efesios 5:9, Colosenses 1:6,10) y poder para testificar (Hecos1:8).
7. La Salvación: La salvación es el perdón de pecados y la seguridad de vida eterna con Cristo Jesús en el cielo. La salvación no se puede ganar, sino que se recibe por fe (Efesios 2:8:9). Es un don que Dios da a todo aquel que, reconociendo que es pecador, recibe a Jesús como su único y suficiente Salvador (Juan 1:12, Juan 3:16).
8. Seguridad Eterna: Creemos que todo aquel que es salvo, es salvo para siempre, pues Jesús promete que nadie puede arrebatarnos de su mano (Juan 10:28, Romanos 8:38,39).
9. La Vida Cristiana: Los que son nacidos de nuevo deben vivir la vida cristiana por el poder del Espíritu Santo que mora en ellos (Romanos 8:9, 13, 14, Gálatas 5:16, 22-26, Efesios 3:16, 5:18, Colosenses 1:29).
10. La Iglesia: La verdadera iglesia viviente está compuesta de todos los creyentes regenerados (1 Corintios 12:12-13; Romanos 8:29) y la Gran Comisión es la misión suprema que debe cumplir ahora, de predicar el Evangelio de Jesucristo (Mateo 28:19,20, Marcos 16:15, Hechos 1:8) en todo el mundo hasta lo último de la tierra, discipulado a los convertidos hacia la madurez espiritual (Efesios 4:11-14). Los creyentes deben bautizarse por inmersión (Mateo 28:19, Hechos 2:41) y cumplir la ordenanza de la Santa Cena y reunirse en lo cultos, perseverando fielmente en esta comunión (Hebreos 10:23-25, Hechos 2:42).
11. El Arrebatamiento: Nuestro Señor y Salvador Jesucristo descenderá en las nubes, personal, corporal, visible y gloriosamente antes de la Gran Tribulación (Mateo 24) y todos los creyentes salvos serán arrebatados, que es la bendita esperanza de la iglesia (Hechos 1:10,11, Juan 5:28, 1 Tesalonicenses 4:16-18; Tito 2:13).
12. El Juicio Final: Habrá dos resurrecciones, la primera será de los justos en el arrebatamiento (1 Corintios 6:14, 15:51,52, Juan 5:28,29, Apocalipsis 20:6) para gozar de vida eterna en el cielo (Juan 14:1-6; Mateo 25:34, Apocalipsis 7:9-17, 21:1-7) y la segunda la de los injustos al terminar el milenio, para sufrir conscientes el castigo eterno en el lago de fuego (Apocalipsis 20:10), que es la muerte segunda (Apocalipsis 20:5, Juan 5:28,29, Mateo 25:41, Lucas 16:22-24, Apocalipsis 14:10-11, 20:10). Tal existencia sea en el cielo o en el infierno será eterna (Isaías 33:14, Daniel 12:2, Mateo 18:8, 25:46).
13. Los Dones Espirituales: Creemos que los dones espirituales son para la edificación de la iglesia (1 Corintios 14:3) y no medios de gracia para la salvación del creyente (Romanos 12, 1 Corintios 12, 13, 14; Efesios 4) ni evidencia de espiritualidad; y por lo tanto algunos dones especiales y espectaculares fueron temporales (1 Corintios 13:8) porque Dios los reparte según Su voluntad (Hebreos 2:4) y están sujetos a ella. Los dones espectaculares sirvieron para evidenciar y autenticar el mensaje del Evangelio a judíos que hablaban idiomas de otras nacionalidades estando en Jerusalén el día de Pentecostés (1 Corintios 14:21-22; Isaías 28:11) cumpliendo con el designio de Dios en la fundación de la iglesia nuevo testamentaria (Hechos 2) y funcionaron bajo el control de Su soberanía (1 Corintios 14) ya que con el Nuevo Testamento, vino la terminación de las Escrituras, la Revelación escrita (Apocalipsis 22:18,19) mismas que Dios usa ahora para edificación y maduración de Su obra (2 Timoteo 3:16,17) porque la función fundamental de la iglesia es predicar el Evangelio, y bajo dirección del Santo Espíritu, imitar y proyectar el modelo de la iglesia primitiva según Hechos 2:41,42, en fe y práctica (1 Corintios 7:7).