Fundación Pasos 1.38

Pasos a la Obra

Los espacios artísticos de intercambio llevados a cabo por el programa Pasos a la Obra, con una visión artística diferente a la terapéutica rehabilitadora nos han permitido ver como se construyen verdaderos y profundos encuentros y diálogos entre los actores de estos procesos. Tanto a niñas, niños, padres, adolecentes, adultos y artistas.

La importancia de cómo y dónde se exponen los resultados también es algo a destacar, ya que el hecho de tomar espacios que están destinados al arte y la cultura, lejos del estigma “especial”, nos permite ir generando lo que llamamos mini revoluciones: pequeñas y medianas acciones que se van insertando en el imaginario el colectivo, no se quedan estancadas en los lugares de siempre, es decir las instituciones terapéuticas y educativas, Al trabajar en estos lugares de exhibición también tomamos los espacios públicos o semi públicos e involucramos a estas instituciones y a sus trabajadores a compartir estas experiencias tanto con ellos, como con la sociedad en general, y ofrecemos exposiciones y materiales de calidad que cambian la mirada sobre una población estigmatizada, no solo de manera simbólica,sino que ofrecen un producto tangible, bello que le da la posibilidad de resinificar la condición de desplazados a estos individuos, y que de esta manera hacen una aporte a su entorno, y comienzan a formar parte de la sociedad de manera activa y útil.

Estas experiencias no convencionales de trabajo se contagian dentro de las instituciones y el personal, promoviendo relaciones más horizontales, porque es precisamente el arte el que posibilita equilibrar la balanza en una sociedad que pone el énfasis en la palabra.

Los procesos son el zumo, la esencia de una experiencia que modifica de manera muy positiva la forma de ver al otro, de incluirlo y de ir construyendo un camino real hacia la diversidad y tolerancia.