Nos reunimos con el propósito de estudiar y obedecer las enseñanzas de la Persona que dividió la historia en antes y después de Él: Jesús el Hijo de Dios.
Somos gente real y llena de fe y unidos en el amor de Dios. Tenemos sueños para nuestras familias y para nuestro país.
Servimos a un Dios bueno. Estamos apasionados por que la gente conozca su amor y su bondad.
Creemos en los milagros y en aprender de Dios para tener una vida plena.
Reconocemos que muchas vidas transformadas y unidad pueden hacer la diferencia en nuestras comunidades. Nos gusta plantar iglesias y hacerlas crecer.
Sabemos que la "iglesia" somos los redimidos del Señor. Nos encanta alabar y adorar, recibir y dar, creer y poner en práctica la fe.
Estudiamos la Biblia, cantamos, aplaudimos, oramos y levantamos nuestras manos para adorar a Dios. Creemos que el amor de Jesús une nuestras familias y buscamos cada día tener una relación personal con Él.