Nuestro modelo educativo pretende cristalizar la fusión entre las habilidades del ser y uso de la tecnología, desarrollando competencias emocionales, las cuales nos aseguran: la conciencia, la regulación, la autonomía emocional y en general las competencias para la vida y el bienestar.
El objetivo es formar jóvenes con un alto nivel académico, capaces de enfrentarse a la vida con recursos propios, conociendo su derecho y deberes, para cumplirlos en un equilibrio entre la libertad y la responsabilidad.