Es una Visión que consiste en formar discípulos que tengan el corazón de Jesús, lo cual se conquista primero en oración, pidiendo e intercediendo por cada no creyente individualmente.
El mayor deseo es ver vidas totalmente transformadas por el poder de la sangre de Jesús, sabiendo que el mensaje central para ver vidas cambiadas es, la cruz.
“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado…” (Mateo 28:19-20a).