La Casa de la Cultura de Durango, se encuentra ubicada en un edificio construido a mediados del siglo XIX, fue la casa de Don Manuel Pérez Gavilán, quién posteriormente la vendió al gobierno federal, quién la ocupó como Casa de Moneda de Durango hasta 1895. De esta fecha y hasta los años setenta del siglo pasado, albergó a la oficina Central de Hacienda en el Estado, en la cual también funcionó una dependencia de ensaye de metales preciosos, misma que prestaba sus servicios a todos los mineros de Durango y de otras entidades. Su edificio es una joya más dentro del Centro Histórico de la Ciudad de Durango, Patrimonio de la Humanidad.