No sólo es un sueño de Calderón de la Barca, se originó con una chispa como el Big Bang, fue creada en el humo de la elocuencia para cultivar. Refugio de almas errantes y vagabundas, techo de animales salvajes, hogar de chulos y putas, resguardo de corazones achicopalados. ¡Bienvenido todo calzado que ose pisar Cafeleería!