Habìa una vez un tabasqueño que saliò de su maravilloso Edèn (Villahermosa el lugar de las dos mentiras, ni es villa, ni esta hermosa, es una maravilla) y se percatò que ... nadie lo querìa achechar, ni sabian que era guindar y mucho menos aconchar y cuando pedìa pozol, le daban comida con maìz y puerco. Y dijo ¡Ah! Diantre! que voy a hacè, entonces se dìo cuenta que debìa compartir su basto patrimonio cultural intangible con el mundo, por eso ahora te cantamos ! Ven ven ven vamos a Tabajco, que Tabajco es un Edèn! y ven al centro a Asi es Tabajco a aprendè un poco de choco antes de que digas "Que dijo usted".