Algunos beneficios que se pueden experimentar son:
Físicos:
Los rasgos faciales se dulcifican, aspecto más jovial y mejora de salud en general, pérdida de peso, se moldea la figura, definición de la musculatura, corrección de malas posturas, mejora la flexibilidad y coordinación, favorece la circulación, evita la artrosis, favorece la eliminación de cólicos menstruales y estreñimiento, mejora las relaciones sexuales, recomendado para la recuperación post parto, así también para evitar la incontinencia urinaria ya que los movimientos favorecen y aportan tono muscular a la zona pélvica.
Emocionales:
Mayor seguridad en si mismas, incremento de autoestima, autoaceptación, pérdida de miedos, desinhibición, reafirma la personalidad, redescubrimiento y expresión de la propia feminidad y sensualidad, actitud positiva ante la vida, desarrollo de creatividad y espontaneidad, favorece el autoconocimiento y por lo tanto el poder personal.
Mentales y Espirituales:
Mejora la concentración, sensación de relajación y pérdida de estrés, liberación de tensiones y ansiedades, desbloqueo mental que se traducen en flexibilidad, rompimiento de paradigmas y cambios de actitud positivos, desbloqueo de energía mediante el trabajo con los chakras (centros de energía del cuerpo), paz interior y proyección al exterior, incremento de energía y equilibrio, capacidad de proyectar y exteriorizar nuestra auténtica esencia femenina.