La pastelería Libanesa consta de una variedad de productos típicos mediterráneos y cuenta con más de 400 años de historia. Desciende
de la repostería arábiga y turca, cuyos orígenes se remontan a la Mesopotamia del siglo VII a.C.
Apreciada por la gran variedad de ingredientes y las distintas formas geométricas que componen cada pieza, los pastelitos Libaneses son, lo que podríamos llamar, un "dulce capricho del destino" puesto que deben su
versatilidad a la afición de los sultanes Turcos a probar un dulce nuevo cada día.
La primigenia mezcla de nueces molidas con miel y masa dio lugar con el paso de los siglos a una gran variedad de recetas que incorporan ingredientes como los pistachos y los anacardos, considerados frutos secos "de lujo" por los antiguos sultanes otomanos.
Una tradición pastelera que cuenta con más de 20 siglos de antigüedad y que se ha sofisticado hasta convertirse en una de las reposterías más apreciadas a nivel mundial.