Las flappers tienen sus orígenes en un período de liberalismo social, turbulencias políticas y aumento de los intercambios culturales transatlánticos que siguió al final de la Primera Guerra Mundial, así como la exportación de jazz americano a la cultura europea.
Después de la Primera Guerra Mundial se produjo un gran cambio en la moda. La mujer se incorporó al trabajo, consiguiendo emanciparse y liberarse de la opresión machista de la sociedad. Se cortan el cabello a la Garçonne (mujeres andróginas), y sus trajes se vuelven sencillos para poder ir a trabajar y caminar rápido. No hay casi hombres con lo que el papel de esposa y madre quedó relegado para soñar con ser actriz, bailarina o parecerse a ellas. La moda ya no la dictaba la aristocracia sino las actrices de las películas de cine y los artistas, pintores, escritores, que buscaban nuevas formas.