Guía de la Calidad 1.78

Desde nuestros respectivos negocios, antes de juntarnos y fundar Guia de la Calidad, pudimos observar que los clientes nos demandaban un servicio que no tenía respuesta en el mercado, y que fundamentalmente era:
Un servicio cercano, muy cercano, al cliente con una capacidad de respuesta inmediata.
Un servicio que tuviera las metas definidas desde el principio y que fuera conocido por el cliente. Ninguna improvisación.

Un lenguaje claro, motivador, que fuera percibido por todos los responsables del proyecto en cualquier organización y que fueran capaces de trasladarlo al resto de personas para intentar implicarles.

Una formación asociada y sobre todo un material que se pudiera transmitir a todos, que facilitara la labor de los responsables de proyectos en la faceta de comunicación.
Herramientas que facilitasen la gestión de este tipo de proyectos.

Hacer fácil lo que en un principio parece que es difícil, ajustarse a un estándar de gestión como es el modelo EFQM y de tan reconocido prestigio.