El Viernes Santo de 1975, mientras el Señor del Santo Sepulcro descendía la cuesta luján, un grupo de cofrades de la Hermandad de la Paz y Esperanza sintió la ausencia de la Virgen desamparada y sola en el Calvario junto a la Cruz. Sin saberlo se estaba gestando la formación de una nueva Hermandad: "La Soledad"