Desayunos Mariana surge como cualquier idea cuando acabas de despertar. Se podría decir que la culpa de todo esto la tiene mi abuela, pues cada fin de semana que pasaba con ella acostumbraba a traerme el desayuno a la cama. Recuerdo esto como el mejor momento del día; el tomate rallado sobre el pan tostado, el ruido del exprimidor desde muy temprano...
Desde Desayunos Mariana creemos que la importancia reside en los pequeños detalles y tratamos de demostrar que un buen desayuno anima el corazón y te alegra el día un montón.