En la plaza de Isabel II podemos visitar el Café del Real, un pequeño recinto en el que se reúnen a partes iguales la bohemia y el turisteo. El bullicio no impide escuchar buena música ambiente, que puede oscilar de Jacques Brel a Ella Fitgerald, al tiempo que se degusta un mojito o un buen café. Es extraordinariamente aconsejable el chocolate y, por encima de todo, la tarta de chocolate y de zanahoria. Absolutamente deliciosas.
FERNANDO FRANJO : El Correo Gallego