En 65 Grados practicamos la cocina al vacío a baja temperatura, una propia de la alta cocina en la que los productos son cocinados a temperatura constante (alrededor de 65ºC para carnes/pescados y entre 65 y 100ºC para verduras) durante unos pocos minutos o varias horas dependiendo del producto, de la temperatura y del acabado que se pretende obtener.