La Imagen de la Virgen fue una obra creada por el Coronel Manuel Fernández De Córdoba, hacia el año de 1852, quien se refugió en estas rocas para evitar ser capturado, y en su tiempo libre se dedicó a pintar a la Virgen junto al Niño Jesús. Esta representación con el tiempo se fue borrando, y en 1908 los fieles a ella la toman con mayor aprecio y construyen un ranchito en medio de esta zona rocosa, fue de esta forma que su fama aumenta y con ello los peregrinos, quienes con su devoción recibieron varios favores de su divinidad, lo cual contribuye a divulgar su nombre y con ello la gran cantidad de visitas.
Sin embargo fue en 1911, el 6 de enero, cuando la Hermana Rosa María Guerrero, perteneciente a la comunidad de las Hermanas Betlehemitas, quien vivió una experiencia considerada celestial, al escuchar unos sonidos de una campanilla y observar el despliegue de una belleza infinita de la madre y su hijo. A partir de este acontecimiento se declara santo el lugar y posteriormente se construye un hermoso templo.
El 16 de Junio de 2001, las imágenes de de Nuestra Señora de la Playa y la del Niño Jesús, son coronadas canónicamente, con diademas de oro.