Conocí el Yoga hace aproximadamente de 5 años cuando me alejé del ejercicio profesional para estar al lado de mis hijas; desde entonces, la práctica de esta disciplina se ha convertido en mi estilo de vida y me ha llevado a descubrir que somos almas originadas en una fuente de luz y amor infinito, que tenemos por tanto, inmensa capacidad de amar y de ser felices. El año anterior decidí, desde lo más profundo de mi corazón, ayudar a que otros encontraran lo que yo encontré.
Los invito a disfrutar cada instante de nuestra existencia, hagamos una pausa, caminemos más despacio por la vida, contemplemos las maravillas a nuestro alrededor, vivamos en armonía con todos los seres, a través de una práctica de Yoga tradicional que nos permita conectarnos con nuestra esencia, trabajar desbloqueos, erradicar nuestros miedos y encontrar nuestro equilibrio..