En los últimos años los desórdenes alimenticios se han ido incrementando en la población, principalmente en adolescentes y mujeres jóvenes, una de las causas de esto es la falta de información nutricional basada en parte en falsos mitos y creencias, así como en hábitos alimenticios poco saludables.
La alimentación debe cumplir con necesidades básicas. Es decir que debe contener, calorías, proteínas, grasas, hidratos de carbono, minerales, vitaminas y agua. Esto se cumple con una dieta equilibrada y variada.
Una dieta equilibrada con buena provisión de nutrientes, no sólo genera un buen desarrollo, sino que previene trastornos infecciosos durante la etapa de crecimiento.