“Tesoro de sabiduría popular, ingenio culinario y sabor local. Milenaria tradición indígena, recuerdos de infancia; están ligados por lo general a los aromas, sabores, texturas y colores; testimonio de un valioso legado ancestral un agradecido homenaje a los frutos de nuestra tierra y un sello inconfundible de la identidad colombiana en su rica variedad”.