Curate si quieres 1.42

El dos veces ganador del Premio Nobel, el doctor Otto Warburg, sorprendió al mundo cuando reveló que la mayoría de enfermedades son ocasionadas por niveles insuficientes de oxígeno en el cuerpo. De hecho, sus estudios demostraron que si usted priva a una célula del 35% de su nivel necesario de oxígeno durante 48 horas, ésta puede volverse cancerosa.

Es por eso que el cáncer se ha extendido tanto en nuestra sociedad moderna – porque la mayoría de personas sufren privación de oxígeno. Lo que la mayoría no saben es que la falta de oxígeno no es solamente la causa subyacente del cáncer sino que también es la causa de la mayoría de enfermedades – desde el SIDA hasta la candidiasis.

Curar el cáncer y otras enfermedades es sólo cuestión de deshacerse de la causa de la enfermedad. ¡Es tan simple como eso! Pero es parte de la naturaleza humana complicar la solución y convertir lo sencillo en algo complejo.

La investigación médica actual está centrada en la causa errónea de la enfermedad. Muchos afirman que los virus, los microbios, los gérmenes o las bacterias dañinas son la causa del cáncer y de otras enfermedades. Otros dicen que son las toxinas de los alimentos que comemos, del aire que respiramos y de las sustancias que consumimos. Y aún otros dicen que son nuestros genes o el estrés lo que nos hace enfermar. Aunque todos estos factores caracterizan a la mayoría de las enfermedades o pueden ser precursores o subproductos de las mismas, NO CAUSAN la enfermedad. Más bien, crean una condición en el cuerpo (deficiencia de oxígeno) que, a su vez, causa las enfermedades.

Claramente, la primera causa de todas las enfermedades está relacionada de una manera u otra con la deficiencia de oxígeno – y cuando el cuerpo humano recibe abundantes cantidades de oxígeno, mata todas las células cancerígenas, virus, bacterias dañinas, toxinas, agentes patógenos y microorganismos causantes de enfermedades, porque no pueden sobrevivir en un ambiente rico en oxígeno.