En nuestro Jardín reconocemos que los principales educadores de la niña y el niño, son los adultos con los que comparte vínculos amorosos y potenciadores de sus capacidades. Por eso nuestro propósito superior es consolidar un ambiente propicio para el desarrollo integral de las niñas y los niños, en una acción conjunta y permanentemente articulada con sus familias, en especial con madres y padres.
Desde nuestro lema: “El amor nos proporciona las alas para vivir libre y apasionadamente la felicidad”, vamos facilitando el descubrimiento amoroso de los dones particulares de cada personita.
Este descubrimiento es para nosotros la semilla fundamental de su propósito de vida y por eso contribuimos para que lo pueda desarrollar apasionadamente en la medida que van descubriendo a través de sus experiencias, que existe una relación profunda entre su felicidad y el cuidado de sí mismos, del otro y de los demás seres con los que comparten el planeta.