Sanación Pránica Curicó 2.78

Muchos de ustedes habrán escuchado hablar de los términos “chakras”, “energía”, “aura”. Puede que incluso se hayan sometido a una terapia energética y hayan incorporado estos conceptos en su vida.
A través de una cuidadosa investigación realizada por el maestro filipino-chino Choa Kok Sui, quien logró compilar y sintetizar el conocimiento ancestral de los chinos, indios Rishi, los taoístas y los monjes tibetanos, se logró diseñar un sistema práctico de sanación científicamente documentado llamado pranic healing o sanación pránica, en español.
El prana es la energía que mantiene vive y sano el cuerpo. Lo podemos obtener del sol, mediante baños de sol (no muy prologados), del aire absorbiéndolo por los pulmones y del suelo a través de la planta de los pies. El Prana puede ser usado y proyectado con la intención de limpiar, energizar, balancear y armonizar la estructura energética del ser humano, tanto físicamente, mentalmente y espiritualmente. Las personas que tienen mucho prana tienden a hacer que quienes las rodean se sientan mejor, más vitales. Sin embargo, quienes están con un prana debilitado, tienden inconscientemente a absorber prana o energía de otras personas.
La sanación pránica se basa en tomar esta energía o “prana” y trabajar directamente con ella para facilitar la recuperación del cuerpo físico y bioplamástico. El cuerpo bioplasmático o cuerpo energético es aquel cuerpo de energía que rodea y al igual que el cuerpo físico tiene ojos, cabeza, manos, pero está compuesto de energía sutil invisible. Ambos cuerpos tanto físico como energético están estrechamente relacionados, lo que afecta uno, afecta el otro; por ejemplo, si la garganta bioplamástica se debilita, se puede manifestar en el cuerpo físico como tos, resfriado, dolor de garganta u otros problemas asociados. Entonces cuando sanamos el cuerpo energético, el cuerpo físico también se sana en el proceso.

El cuerpo energético tiene centros de energía que lo regulan, llamados chakras. La palabra proviene del sánscrito chakram, que significa disco o círculo. Estos absorben energía y la distribuyen a través del cuerpo, además de controlar los órganos e incluso las glándulas endocrinas. Muchas enfermedades son en parte causada por el mal funcionamiento de uno o más chakras.

En sanación pránica existen chakras mayores, menores y mini chakras. Cada uno cumple una función específica, por ejemplo: el chakra posterior del corazón ubicado en la parte posterior del corazón (espalda) regula los pulmones, corazón y glándula timo, si existe un debilitamiento de este chakra, podríamos tener problemas pulmonares o cardíacos. También existe el chakra del ombligo el cual regula los intestinos delgados y grueso, si hay un bloqueo de este chakra podemos tener estreñimiento, dificultades para dar a a luz e incluso apendicitis. El chakra básico….

Para ayudar en la recuperación del paciente, el sanador pránico, elimina toda la energía sucia o enferma que hay en los chakras que están relacionados con la enfermedad a tratar, luego toma energía o prana del aire y energiza los chakras, sellándolos y estabilizándolos, haciendo que la energía fluya correctamente. Así muchas enfermedades pueden desaparecer cuando se trabaja en el cuerpo energético, no sólo en el físico.
En problemas simples como dolores musculares, gastrointestinales, jaquecas, la aplicación puede ser de unos pocos minutos y los resultados casi inmediatos. En enfermedades crónicas o en enfermedades que se han ido desarrollando durante algún tiempo, se requieren tratamientos que pueden duran varias sesiones dependiendo del tipo de enfermedad y su evolución.

La Terapia Pránica no pretende reemplazar la medicina ortodoxa o tradicional, ni ningún tipo de otra terapia, por el contrario resulta un buen complemento puesto que se enfoca en el aspecto energético que hace parte del proceso de salud y enfermedad y actúa en ese nivel.
La Terapia Pránica no sólo trabaja sanando el cuerpo físico, sino también trata problemas de índole psicológicos, emociones o mentales,