A fines de la década del 30' y provenientes desde el viejo mundo llega a nuestro país una gran variedad de las más exquisitas recetas de la repostería internacional. Así fue como en 1937 un emprendedor Rodolfo Aigner junto a su mujer se embarcan en un viaje a tierras nacionales. Después de grandes esfuerzos abren las puertas de una modesta pastelería en calle Portugal, que hoy por hoy es una de las más prestigiosas Pastelerías de Chile…
La Pastelería Vienesa.