El Memorial a los Detenidos Desaparecidos y Ejecutados de Paine es un homenaje a las setenta víctimas que dejaron en la comuna las gravísimas violaciones a los Derechos Humanos cometidas por civiles y militares durante la dictadura encabezada por Augusto Pinochet y que se impuso en Chile entre los años 1973 y 1990.
Fue concebido también como un rechazo a este tipo de crímenes y como una forma de buscar justicia y verdad en relación a este caso.
Es, asimismo, un espacio para el encuentro de toda la comunidad, para acoger expresiones culturales y artísticas: para la educación, la reflexión y el diálogo, para la memoria y los derechos humanos.