El Amanecer de la Esperanza Chile 3.28

1. Dios es Único: manifestado como Padre, Hijo y Espíritu Santo; eterno, creador y conservador de la vida.
2. Jesucristo, Unigénito de Dios, es el Salvador de la Humanidad, mediante su sacrificio en la cruz y su resurrección.
3. Satanás es el adversario de Dios.
4. Recibimos el Espíritu Santo y sus dones como un regalo de Dios, para regenerarnos, santificarnos y guiarnos hacia Dios.
5. Sólo la Biblia contiene la Palabra inspirada por Dios y el plan de salvación para el hombre.
6. Sacramentos básicos: bautismo por inmersión y la Cena del Señor. Los niños se presentan tal como ocurrió con nuestro señor Jesucristo (Lc. 2:21-24).
7. La Salvación es por gracia y fe. Se obtiene gratuitamente al aceptar al Señor Jesucristo como único y suficiente Salvador.
8. La Iglesia será arrebatada al cielo y Cristo regresará a la tierra con poder y gloria, a juzgar a la humanidad y a reinar por toda la eternidad.

Nació como iglesia “Poder de Dios” el 16 de agosto de 1997 después que el Señor llamó a los pastores Daniel y Verónica Galindo a iniciar el ministerio para el cual los había escogido. Desde su inicio, el Señor habló diciendo que esa iglesia no había nacido en el corazón de un hombre sino en el de Dios y que sería conocida, al igual que el Arca del Pacto, por las manifestaciones de Su presencia.

Cuando la congregación experimento el poder del Espíritu Santo y se derramó sobre muchos de ellos en un culto y los dejó marcados, tal como sucedió con los discípulos en el día de Pentecostés. Desde entonces, la iglesia ha experimentado un crecimiento, pues muchas personas hambrientas y sedientas se han acercado al Señor buscando el toque del Espíritu Santo en sus vidas.


En noviembre de 2001, la congragación después de estar por muchos años en un templo propio experimento la soberanía de Dios donde tuvimos que salir de ese lugar tal como le sucedió al gran patriarca Abraham, dejar todo para obedecer la voluntad divina, fue así como nos trasladamos al templo que hoy estamos, aunque no es propio hay una promesa de Dios que pronto no dará un templo propio.