Somos hijos y nietos de los primeros turistas de esta zona, que con el tiempo se hicieron gente del lugar.
Son quienes nos enseñaron a admirar, amar y respetar este lugar de tanta belleza y misterio, dibujado de encantos naturales.
Y es por esto que decidimos dedicarnos al turismo, para que los que tengan la dicha de elegir este lugar para conocer y descansar, sean testigos de inigualables paisajes con sus senderos de tanta magia, con sus piedras y árboles milenarios, y sus torrentes de aguas puras y cristalinas venidas de la montaña.