En 1996, en un galpón de 100 metros cuadrados, en el Barrio Industrial de Coquimbo, comenzó a escribirse la historia de Aguas Río Cristal, la firma regional más destacada en el rubro de las aguas envasadas. Una historia de excelencia, innovación y orientación al cliente.
Partiendo como una pujante microempresa, fue pionera en la zona en el rubro de la purificación y envase de agua para consumo humano.
Entre sus políticas relevantes, se destaca el haber renunciado ayer, hoy y mañana a desarrollar productos que no sean benéficos para las personas.
Preocupada por el cuidado del medio ambiente, Aguas Río Cristal es la primera empresa en chile en introducir la botella biodegradable, que en términos prácticos significa que si un envase común demora cientos de años en biodegradar, el nuestro alrededor de cinco.