Universidad Nacional del Sur 6.08

La Universidad Nacional del Sur es una universidad pública argentina con sede central en Bahía Blanca, al sur de la Provincia de Buenos Aires. Fue fundada por el decreto-ley Nº154 el 5 de enero de 1956. En conjunto con la Universidad Nacional de Buenos Aires, la Universidad Nacional de Córdoba, la Universidad Nacional de La Plata y la Universidad Nacional de Mar Del Plata se encuentra entre las 16 mejores instituciones académicas del país según el ranking anual elaborado por Quacquarelli Symonds, la compañía inglesa especializada en educación.Reseña históricaEl primer antecedente a una institución universitaria en la ciudad de Bahía Blanca fue la Universidad del Sur, de carácter privado que funcionó entre 1940 y 1943.El 9 de octubre de 1946 con apoyo de las dos cámaras legislativas de la provincia de Buenos Aires se aprueba la ley provincial nº 5051 redactada por el diputado provincial bahiense Miguel López Francés que finalmente forma el Instituto Tecnológico del Sur, iniciando sus actividades bajo la dependencia académica de la Universidad Nacional de La Plata el 20 de febrero de 1948 siendo López Francés su primer rector. Este instituto obtuvo la categoría universitaria entre 1950 y 1952 cuando fue vuelto bajo la órbita del Poder Ejecutivo Nacional. En el proceso de implementación del ITS fue designado como rector interino el propio López Francés, quien se había convertido en el ministro de Hacienda por decisión del gobernador bonaerense Domingo Mercante. Como vicerrector fue elegido Santiago Bergé Vila. El Instituto, que comenzó sus actividades académicas en 1948, se estructuró en función de escuelas -de Ciencias Económicas, Química Industrial e Ingeniería Industrial. Las facilidades que brindaban al estudiantado las autoridades del Instituto, sumadas a la suspensión de los aranceles universitarios que tuvo lugar en diciembre de 1949 y a la diversificación de la oferta educativa, provocaron un notable aumento de la matrícula, que pasó de 269 alumnos en 1948 a 1.234 en 1951. Por otro lado, las becas y las residencias estudiantiles propiciaron la integración de numerosos alumnos de bajos recursos a la comunidad universitaria.