Veneramos también muy especialmente la divina Maternidad e Inmaculada Concepción de la Virgen.
La Maternidad de María implica la más estrecha vinculación a la obra redentora de Cristo. Nosotras como
redimidas, participamos así con la Virgen en su misión Corredentora. Este es el sentido de la espiritualidad
mariana de nuestra Congregación. (Const. Cap.II &6)
Oración a la Virgen
‘Acordaos’ -San Bernardo-
Acordaos, oh piadosísima Virgen María!, que
jamás se ha oído decir que ninguno de los que
han acudido a vuestra protección, implorando
vuestro auxilio y reclamando vuestro socorro, haya
sido abandonado de Vos. Animado por esta
confianza, a Vos acudo, oh Madre, Virgen de las
vírgenes, y gimiendo bajo el peso de mis pecados
me atrevo a comparecer ante vuestra presencia
soberana. Oh madre de Dios, no desechéis mis
humildes súplicas, antes bien, dígnate
escucharlas y acogerlas benignamente. Amén