El Obispo Manuel Acuña fundo en el año 1996, la primera expresión carismática de la tradición luterana del país, y a comienzos de este siglo fue nombrado Obispo para Sudamérica de la Asociación de Iglesias Evangélicas Luteranas Independientes con Sede Central en Estados Unidos.
La Iglesia Carismática Independiente, es una iglesia de Gracia y Amor que vive con la seguridad del perdón de Jesús y que abre sus puertas a todos los católicos que quieren vivir con la Alegría del Amor incondicional de Dios.
Porque somos una iglesia sin acento en la culpa sino en la Gracia: “EL JUSTO POR LA FE, VIVIRÁ” (San Pablo).Con su muerte en la Cruz, nuestro Señor Jesús cargo con todos nuestros pecados, agobios, quebrantos, miedos y todo tipo de enfermedad.
Por eso los luteranos damos gracias a Dios por el regalo de su hijo resucitado, y por la acción del Espíritu Santo que nos da toda forma de Bendición y Sanidad.
Solo fe - sola Gracia –sola escritura. Apoyados en la Santa Biblia como la máxima autoridad, los luteranos encontramos toda la Gracia de Dios para vivir en completa Alegría.