Los programas apuntan a desarrollar en el trabajador el más óptimo estado de armonía biomecánica, tanto en sus tareas sedentarias como en las que requieran esfuerzo físico, en el primer caso activando el cuerpo y todo lo que ello implica desde lo fisiológico, en el segundo caso mejorando las técnicas de fuerzas y destrezas para evitar malos hábitos laborales.