La Quince Espacio Cultural 5.83

Vivir en la Ciudad de Buenos Aires y pensar en cultura, es pensar en el flaco Spinetta. Es imaginarlo caminando por su Belgrano, feliz, porque las "Las habladurías del mundo, no pueden atraparnos". Es pensar en los barquitos de la Boca, flotando llenos de paz. Y por ahí, Benito Quinquela Martin pintando sus cuadros, extasiados de color y navegantes que pululan por el barrio y por la Maciel. Es pensar en la romántica indignación del poeta Baldomero Fernández Moreno, al ver setenta balcones sin ninguna flor, porque acaso "¿Ninguno desea ver tras los cristales, una diminuta copia de jardín? ¿En la piedra blanca trepar los rosales, en los hierros negros abrirse un jazmín?".
Es pensar en las calles que Borges prefería. No las calles barderas, llenas de bocinas y humo, "sino las calles desganadas del barrio, casi invisibles de habituales, enternecidas de penumbra y de ocaso". Es pensar en el Buenos Aires de Sábato, en el Buenos Aires de su Túnel y de sus personajes, Juan Pablo y María, ¿victimas acaso? de su extraña relación.
Y claro está, es pensar en tango, en Piazzolla, en Goyeneche, en el vecino Pugliese y tantos otros. Es pensar en cine, en el barrio de Versalles donde Doria filmo Esperando la Carroza o pensar en Los Traidores que tanto indignaron a Raymundo Gleyzer.
Pensar en cultura es pensar en vos, en el, en aquel. En ella, sus discos, sus libros. O en las pinturas que a ella le gustan y en la película que verá la próxima vez que vaya al cine. Pensar en cultura para la Unesco es permitirle al ser humano la capacidad de reflexión sobre sí mismo: a través de ella, el hombre discierne valores y busca nuevas significaciones. Claro que sí.

Pero desde LaQuince... ¿qué es pensar en cultura?
Es pensar en el artista harto de no disponer de un lugar serio para mostrar su arte.
Es pensar en el merecido resarcimiento que el artista merece, motor de progreso, para que pueda desarrollar más y mejor arte.
Es pensar en un espacio absolutamente abierto, dispuesto a recibir cualquier propuesta artística y dispuesto a mostrarla a todo el mundo que quiera verla.
Es pensar en una cultura total. Para todxs. Sin la necesidad urgente de la ganancia vacía, virus que afecta a cientos de "pseudo" empresarios culturales, a los cuales les importa más el cobrar una entrada 400 pesos que ofrecer un espectáculo maduro y con sentido.

Por eso, esperamos que se sientan cómodxs.
Bienvenidxs a este espacio.
Bienvenidxs a LaQuince.
Es de todos, y para todos.