Se conoce a "la ermita" como un espacio, donde el ermitaño, lejos de todo y todos, medita y vive. Él es ayudado por un cuidador, quién, una vez por semana le otorga semillas y agua. Dicen que sólo con eso, y rayos solares el ermitaño puede ser y estar. Muere cuando fallece su cuidador.
Este territorio artístico ha sido inspirado un poco por esa historia, y ofrece algo así. (Decimos un poco y algo así, para no caer en religiones y falsas creencias)
Un espacio en donde se pueda aislar uno de la sociedad, de lo cotidiano, de la rutina para serenarse, reflexionar, inspirarse, ser uno. Consideramos que el arte es uno de los caminos para no perder el rumbo hacia la felicidad, para no olvidarse de quienes somos, para valorar el compañerismo y la amistad. Viva el arte!!!!