La Corriente Social-cristiana 3.06

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Argentina

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DOCTRINA DE ARGENTINA ES PARA CRISTO, CORRIENTE NACIONAL SOCIAL-CRISTIANA.



Principios que la rigen

ARGENTINA ES PARA CRISTO es un movimiento eminentemente popular. Está comprometido con la realización de una auténtica democracia, que aliente la participación responsable de los ciudadanos en el ámbito público, pero que además esté basada en un conjunto de principios fundamentales que orientan la vida del hombre en sociedad.

ARGENTINA ES PARA CRISTO, está abierta a todos los hombres de buena voluntad que compartan sus principios políticos, éticos y morales.

Este se constituye en un espacio de encuentro para los ciudadanos que experimentan la necesidad de transformar la política, impregnándola de valores y prácticas éticas que tiendan a dignificar al hombre en todas sus dimensiones y a restaurar el sentido de unidad social ante su actual y evidente fragmentación.

Los principios fundacionales de ARGENTINA ES PARA CRISTO son:

• Dignidad de la persona humana

• Defensa de la familia

• Bien Común y Justicia Social

• Participación

Defensa de la Familia

La FAMILIA es la célula básica de la sociedad, en ella nace y se forma la persona, allí recibe su educación fundamental y se prepara para su inserción en la sociedad. Por ello es necesario proteger y promover la familia. La manera más eficaz de conseguir este propósito consiste en garantizar condiciones adecuadas para su desarrollo de modo que pueda gozar de sus derechos indelegables y pueda cumplir con sus obligaciones. Una sociedad fuerte, estable y con capacidad de progresar sólo se alcanza con el desarrollo de la familia.

En este sentido, el TRABAJO DIGNO es una de las prioridades de la CORRIENTE NACIONAL ARGENTINA ES PARA CRISTO. Muchos de los problemas que enfrentan actualmente las familias son provocados directa o indirectamente por el desempleo o subempleo de los adultos de esa familia.

El acceso a una VIVIENDA DIGNA es otra de las prioridades para garantizar condiciones adecuadas de desarrollo para la familia. Los altos índices de NBI (Necesidades Básicas Insatisfechas) son una muestra clara de todo lo que queda por hacer.

Es necesario además llevar adelante una tarea preventiva con respecto a la familia, abordando las problemáticas que la afectan desde antes de su formación:La maternidad adolescente es una realidad crítica en este sentido. La adopción de medidas de educación sexual, educación para el amor, apoyo a las madres con embarazos en conflicto y prevención del abandono, constituyen las bases de una política preventiva eficaz. El papel preponderante del varón en su rol de padre permite conducir la vida de los niños hacia un futuro maduro.

Bien Común y Justicia Social

Nuestra definición cristiana implica que postulamos un concepto de historia relacionado con la concepción del hombre y la mujer como personas humanas, esto es: aspiramos a una superación permanente de la realidad, en la perspectiva de ir mejorando las condiciones de la sociedad para que todos puedan realizarse como personas humanas.

La pobreza nos interpela: En nuestra política acogemos la opción preferencial por los más desamparados, como exigencia del BIEN COMÚN. De esta forma, somos llamados a “actuar en cristiano”, es decir, a desarrollar una acción temporal (histórica) solidaria para promover al necesitado de alimento, de salud, de educación, de afecto.

El principio que orienta la vida en sociedad es el Bien Común. La persona es un ser social, sólo se realiza como tal, dentro de una comunidad cuyas normas legítimas debe respetar, quedando a salvo sus derechos fundamentales. El Bien Común lo entendemos como el conjunto de condiciones de la vida social que hacen posible a los grupos y a cada uno de sus miembros el logro más pleno y más fácil de la propia realización.

Elementos del Bien Común: los recursos materiales, una justa legislación, las normas de convivencia que conforman la base de la educación de la comunidad, la libertad de conciencia y religiosa, el pleno respeto de los derechos humanos y una adecuada distribución de las funciones y de las partes, ya que una sociedad comparte en común el bienestar material y moral de sus miembros.

La POLÍTICA para nosotros significa, ante todo, tener presente el ser del HOMBRE en su totalidad material, psíquica y espiritual, y hallar, a partir del principio del amor al prójimo, respuestas a los problemas de la convivencia humana que respeten las necesidades, las esperanzas y las capacidades de los hombres.

Para permitir este desarrollo cabal de la persona, el orden social debe asegurar normas de justicia que beneficien al conjunto de la población, normas que primen por sobre los intereses individuales de cada miembro de la sociedad. Esto es lo que denominamos primacía del BIEN COMÚN.

Participación

Para lograr un desarrollo completo e integral del ser humano y de la sociedad, es indispensable que cada persona no solo se aboque a las actividades y preocupaciones de su vida privada, sino que pueda también ocuparse de los problemas que nos afectan a todos. La PARTICIPACIÓN supone que cada ciudadano se siente parte de un todo que integra y es conciente de que su aporte puede mejorar la sociedad, por eso se sabe responsable de los problemas que aquejan a todos y se involucra en los ámbitos que cree convenientes (vecinales, sindicatos, ONGs, cooperativas, partidos políticos, medios de comunicación y demás organizaciones).

El principio de participación de las personas en las dediciones colectivas abarca también la realidad económica. Por ello deben ser promovidas las distintas formas de participación de los trabajadores en la gestión de la empresa y también en sus utilidades. En este sentido, la economía social es una alternativa de humanización de un ámbito cada vez más salvaje.

Una sociedad en la que sus miembros se refugian en su vida privada y participan sólo mediante el sufragio, delegando todo el poder de decisión a uno grupo reducido, fomenta poco a poco, el crecimiento de la corrupción, de la injusticia social, y de la inseguridad. Es necesario que los ciudadanos se involucren en las distintas organizaciones, haciendo oír su voz, controlando a los funcionarios, reclamando el respeto de sus derechos y aportando soluciones alternativas.

La Constitución Nacional incorporó desde su reforma en 1994 una serie de mecanismos que alientan la participación directa de los ciudadanos en las decisiones políticas: a) la posibilidad de que los ciudadanos presenten proyectos de ley en la Cámara de Diputados, b) Consulta popular vinculante y no vinculante (arts. 39 y 40).

LA CORRIENTE NACIONAL ARGENTINA ES PARA CRISTO fomenta la participación ciudadana en todos los ámbitos de la vida social, porque cree que es indispensable para el crecimiento de la democracia y para la consecución del Bien Común.



Dignidad de la persona humana

Este principio fundamental parte de la base de reconocer a la persona en su aspecto espiritual y material, ya que la condición para la construcción de un orden social coherente con nuestra doctrina, implica reconocer y garantizar el respeto y promoción a la vida íntegra de todas las personas, desde su concepción hasta su muerte.

El respeto de la dignidad humana se hace concreto en la defensa de los Derechos Humanos plasmados en convenios y tratados como el Pacto de San José de Costa Rica. Estos fueron incorporados a nuestro sistema legal en la reforma de 1994 otorgándoseles jerarquía constitucional.

La aplicación inmediata de este principio elemental, implica que el valor de las personas no depende de su raza, etnia, sexo, creencia religiosa o clase social, ni tampoco depende de sus capacidades, su utilidad o de la simpatía que despierte en el resto de los integrantes de la sociedad. La dignidad de la persona se antepone a dichas diferencias y consideraciones y va más allá de las mismas.

La doctrina de LA CORRIENTE propugna el desenvolvimiento de un orden social justo que asegure condiciones de vida digna para todas las personas y que además armonice los aspectos individuales con los aspectos sociales en la vida comunitaria en sociedad.

Además del derecho elemental a la vida desde la concepción y hasta la muerte natural existen otras problemáticas que afectan los derechos propios de la dignidad de la persona y dificultan su pleno desarrollo como tal: la pobreza, la violencia, la desigualdad de oportunidades, la ignorancia y el analfabetismo, la desnutrición, la criminalidad, el individualismo. LA CORRIENTE NACIONAL ARGENTINA ES PARA CRISTO se compromete a trabajar para defender los derechos de los más vulnerables.

En éste sentido la defensa de la vida supone el derecho que todos los ciudadanos tienen a una vida digna, y a las condiciones que la convierten en tal: el acceso a la salud, a la educación, a la vivienda, al trabajo y a una vida en libertad que garantice el pleno desarrollo de las capacidades.



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Leer y comprender los signos de los tiempos, siempre ha sido un imperativo para los Cristianos. El camino hacia el bien común nunca ha sido el lugar de los fariseos. Porque el transitarlo requiere de una condición ineludible: el compromiso activo con el prójimo. Ese compromiso no puede expresarse con una conducta de repliegue frente a quienes hacen del individualismo una práctica constante. Esto es fácil de ver en las actitudes personales, pero no lo es cuando se trata de discernir el camino que debería seguir un nucleamiento político.