Gula nació, como hace honor a su nombre, por el placer que nos da compartir la mesa; agasajar a quienes nos acompañan con sabores únicos, donde la calidad, el gusto y el detalle en cada una de nuestras delicias son los pilares fundamentales que nos llevan a abrir nuestras puertas, cada día, con pasión.
Una mesa donde cualquiera pueda sentarse a degustar y compartir algo rico, en un ambiente agradable y acogedor, atendido por sus dueños.
El amor en cada preparación, y la dedicación que le ponemos a ello, son dos aditivos casi tangibles con los que cuentan cada uno de nuestros clientes.